Organización de asambleas: tarea principal de las asociaciones de vecinos

La democracia tiene su origen en Atenas, pero mucha agua ha pasado desde entonces. Mucho después de institucionalizarse las democracias occidentales, la representatividad ha sido la manera de delegar la toma de decisiones de espacios tan grandes como un país.

Votar y escoger a alguien que decida por uno parece ser la alternativa ideal, pero eso no tiene por qué aplicar en espacios menores, como son las asociaciones de vecinos.

En todo el mundo, los vecinos de calles, veredas, barrios o urbanizaciones se agrupan a través de asociaciones de vecinos, generalmente sin afiliación política, y solo motivados por los intereses que defienden a su comunidad. Pero estos espacios no pueden tomar decisiones a espaldas de los vecinos, y ahí es donde entran las asambleas.

Democracia directa en su máxima expresión

Bien sabemos que las asociaciones de vecinos no son gobierno ni, en su mayoría, tienen la posibilidad de ejecutar proyectos, por lo que suelen restringirse a la denuncia, la gestión y la exigencia. Sin embargo, eso no implica que los electos como miembros de la asociación deban desprenderse por completo de rendir cuentas a los vecinos.

Las asociaciones de vecinos tienen la obligación de convocar asambleas, ordinarias y extraordinarias, que pueden ser virtuales o presenciales, donde planteen situaciones a los vecinos y dejando que sean ellos quienes decidan. De esta manera, son los vecinos los que podrán responder, analizar y decidir.

Ese es el principal objetivo de las asambleas de vecinos, donde la democracia directa será el mecanismo principal de elección, al dejar todas las decisiones importantes a ser aprobadas en esa instancia.

Contacto directo

Generalmente, las comunidades con asociaciones de vecinos son pequeñas, aunque tampoco diminutas, por lo que constantemente habrá caras nuevas y personas que se quieran incorporar. Además, la realidad es cambiante, y las opiniones que unas personas tenían hace unos meses pueden haber cambiado.

Las asambleas de vecinos permiten cerciorarse de todos esos asuntos, y de ese modo, que los representantes y miembros mantengan un contacto directo con la comunidad.

Ese contacto no es solo hacer acto de presencia, sino también participar y sondear la opinión pública sobre diferentes temas, lo que permite contribuir a la toma de decisiones.

También, ese contacto será el que permita sugerirle a la comunidad tomar una u otra decisión, a través de la persuasión. Independientemente de las circunstancias, las asociaciones de vecinos son lo que son gracias a las asambleas de vecinos, donde cada quien se hace escuchar.